Cuando hablamos de anisometropía nos referimos a un problema visual en el que cada uno de los ojos presenta un error refractivo diferente. Esta condición puede afectar gravemente a la visión binocular en aquellos casos en los que exista una diferencia considerable de dioptrías entre ambos ojos. Dentro de las anisometropías, podemos definir dos clases:
- Anisometropía por la presencia de un error refractivo diferente en cada ojo (por ejemplo, el ojo derecho sufre miopía mientras el izquierdo tiene hipermetropía)
- Anisometropía por una diferencia grande de dioptrías en la graduación de ambos ojos (a partir de cuatro se considera que el problema afecta gravemente a la visión binocular).
Así, la magnitud de la anisometropía se puede gradar en función de la cantidad de dioptrías que difieren entre un ojo y otro.
Además debemos distinguir el origen o etiología de la misma, pudiendo ser congénita o bien, aparecer en adultos (tras traumatismos o cirugía de desprendimiento de retina).
¿Qué otros problemas se pueden asociar con anisometropía?
Debemos tener en cuenta que cuando existe una diferencia de dioptrías considerable entre ojos, la imagen que el cerebro interpreta de uno y otro ojo será también diferente.
En el caso de bebés y niños, si una de las imágenes que llega al cerebro es borrosa, éste tendrá dificultades para fusionarlas y no permitirá que la visión del ojo con mayor graduación se desarrolle con normalidad.
Por este motivo, si no se corrigen estos problemas de visión, el cerebro puede eliminar la visión de peor calidad, de modo que se originaría lo que popularmente se conoce como «ojo vago»(ambliopía). Pudiendo a su vez aparecer desviación ocular o estrabismo.
Otra condición que se relaciona con la anisometropía es la aniseiconía. Cuando se corrige la anisometropía con gafas (lentes oftálmicas) se origina una diferencia considerable en el tamaño o la forma de las imágenes retinianas. En realidad, no es más que una prolongación de la anisometropía. Se debe a que el cerebro trata de compensar ambos tipos de visiones. En niños puede originar cansancio o fatiga visual (astenopia) y en adultos visión doble (diplopía).
Diagnóstico y tratamiento
En la mayoría de las anisometropías unas gafas o lentes de contacto serán el tratamiento de elección. Revisiones posteriores con el oftalmólogo harán corregir las posibles diferencias que se produzcan a lo largo del tiempo.
En pacientes adultos y tras un estudio exhaustivo previo puede recurrirse a la cirugía refractiva. El oftalmólogo especialista valorará la técnica quirúrgica que mejor se adapte a cada caso.
Es importante que, para evitar este y otros problemas que puedan afectar a nuestra salud visual, acudamos a una revisión oftalmológica anual a fin de prevenir y tratar cualquier dolencia incluso antes de su aparición. Puedes solicitar una consulta en nuestra Clínica Oftalmológica de Murcia rellenando el formulario de esta página. Nuestro equipo se encargará de ofrecerte las mejores soluciones para el cuidado de tus ojos.