La anisocoria es un trastorno ocular o asimetría perceptible que hace que las pupilas de la persona sean de distinto tamaño. La anisocoria fisiológica se da en uno de cada cinco individuos y generalmente no suele tener ninguna consecuencia para la salud de los ojos, aunque en otros casos puede señalar una patología subyacente.
Esta característica que afecta a las pupilas suele ser una condición de nacimiento y las consecuencias son casi inapreciables. No obstante, en algunos casos la anisocoria puede estar relacionada con problemas de salud graves. Cuando las pupilas difieren en tamaño más de 1 mm, esta diferencia se presenta en la edad adulta y no vuelven a su tamaño normal, puede relacionarse con problemas relevantes.
¿Cuáles son las causas de la anisocoria?
Una de las causas más comunes de esta patología es la herencia recibida de los padres, únicamente en el caso de que estos la sufrieran desde nacimiento. Del mismo modo, existen diversos tipos de enfermedades que podrían llegar a ocasionar la anisocoria.
Algunos individuos que padecen de anisocoria han sufrido alguna enfermedad cerebrovascular que ha afectado a su nervio óptico. Asimismo, los tumores cerebrales, al influir en las habilidades visuales, pueden hacer que aparezca la anisocoria. Otras de las causas de esta patología son el exceso de presión en el ojo y el padecimiento de alguna infección viral en la zona que rodea el encéfalo, como podría ser la meningitis.
Otras causas de la anisocoria son:
- Fuertes dolores de cabeza ocasionados por una alta presión en el cerebro.
- Exceso de actividad en el cerebro que perdura en el tiempo y que ha llegado a ocasionar hasta convulsiones.
- Falta de reacción a la luz a la hora de dilatarse o contraerse la pupila, normalmente debido a la reacción de cierto tipo de medicamentos.
- El Síndrome de Adie, que imposibilita la contracción y dilatación de la pupila.
- El Síndrome de Horner.
- Algunas cirugías oculares, sobre todo las relacionadas con las cataratas.
Tratamiento de la anisocoria
El tratamiento de la anisocoria depende en gran medida de las causas que la han provocado.
Si la anisocoria se debe a un problema hereditario y no se encuentra relacionada con una enfermedad, el afectado debe saber que no hay un tratamiento para ella. Es decir, la afección es simplemente una característica de la persona y no llega a ser perjudicial para su salud.
Por el contrario, si la afección está causada por alguna enfermedad, el tratamiento que se tendrá que llevar a cabo es el que corresponda a dicha enfermedad. Es decir, es importante que un especialista determine la causa para aplicar la terapia correspondiente.
Si la causa es la toma de medicamentos, la condición se podría eliminar con la supresión total de la medicación.
En cualquier caso, si la aparición de unas pupilas desiguales ha sido repentina resulta muy importante acudir a una revisión oftamológica con urgencia para determinar las causas y la gravedad de la situación. Si este es el caso, puedes solicitar una consulta con nosotros en nuestra clínica oftalmológica de Murcia. Nuestro equipo tratará de ofrecerte las mejores soluciones para la salud de tus ojos.