Cuando las lágrimas no drenan de forma normal y se produce una irritación ocular que da lugar a un lagrimeo continuo, es posible que se trate de un lagrimal obstruido. Esta afección se produce por una obstrucción, ya sea parcial o completa, de nuestro sistema de drenaje lagrimal.
En bebés, el lagrimal obstruido es un problema bastante común, que suele mejorar a lo largo del primer año de vida. En el caso de los adultos, puede deberse a diferentes causas, ya sea por una infección , algún tipo de lesión ocular o cambios fisiológicos relacionados con la edad. En cualquier caso, sean cuales sean la causa y edad del paciente, se puede solucionar con el tratamiento indicado
Causas de la obstrucción de los conductos lagrimales
La obstrucción de los conductos lagrimales se puede producir por diferentes causas a cualquier edad, incluso en recién nacidos. Los motivos que causan esta afección son los siguientes:
- Obstrucción congénita: El lagrimal obstruido en bebés suele darse porque el sistema de drenaje no se ha desarrollado por completo o por algún tipo de anormalidad del conducto.
- Cambios a medida que se envejece: Con la edad los orificios de drenaje lagrimal pueden llegar a estrecharse produciendo obstrucción.
- Inflamaciones o infecciones: Las inflamaciones o infecciones de ojos, nariz o del mismo sistema de drenaje, pueden producir obstrucciones de los conductos lagrimales.
- Lesión: Lesiones o cicatrices en zonas cercanas a la zona de drenaje, también son motivos para la obstrucción del conducto.
Tumor: Un tumor en la zona de sistema de drenaje, también podría ser la causa.
Síntomas de la obstrucción de los conductos lagrimales
El síntoma fundamental es el lagrimeo abundante y constante llamado epífora, que se da un alrededor del 90% de los casos, tendiendo a causar eccemas en los párpados y conjuntivitis crónica.
Causado por la obstrucción del conducto, además de la acumulación de lágrima, también se da la acumulación de mucosidad y bacterias, produciendo tumefacción y dolor alrededor de la zona del saco lagrimal.
Tratamiento de la obstrucción de los conductos lagrimales
La técnica para el tratamiento del lagrimal obstruido dependerá de cada caso en particular, teniendo en cuenta factores como: el tipo y grado de obstrucción del conducto lagrimal, la causa de la afección, y del estado de sus fosas nasales. Incluso dependiendo del caso, quizás sea necesario diferentes tratamientos para corregir este tipo de patología.
En muchos pacientes, se puede llevar a cabo un estudio de las vías lagrimales y, si fuera necesario, un sondaje de la misma. Sin embargo, en otras ocasiones, la cirugía será el tratamiento de elección. La técnica quirúrgica más utilizada en la actualidad para corregir la obstrucción de los conductos lagrimales, es la dacriocistorrinostomía. Esta técnica consiste en crear una nueva vía para el drenaje de nuestra lágrima, lo que permitirá que se produzca la evacuación de las lágrimas con normalidad.