Desde muy temprana edad entre los 3 y los 4 años los niños deberían pasar su primera revisión oftalmológica.
De este modo pueden ser diagnosticados y tratados ciertos problemas visuales, que llegarían a ser importantes y que de otro modo no se detectan hasta pasado mucho tiempo.
De hecho, cuanto más temprano se ha detectado el problema más fácil será corregirlo.
Diferentes estudios señalan que aproximadamente un 20% de los niños necesitará alguna corrección visual.
Desafortunadamente estos problemas no son fáciles de detectar por los padres, ya que el niño no se queja ni presenta señales de dificultad en la visión.
Ciertas patologías infantiles pasan desapercibidas si no se acude a una revisión por un oftalmólogo y en muchos casos, cuando acuden al médico sobre los siete u ocho años, es tarde para poder corregir algunos de estos problemas.
En ocasiones los familiares pueden observar ciertas señales que sugieren problemas de visión, como que el niño no identifica de forma adecuada a sus parientes en distancias largas, que se acerca mucho a los objetos a la cara, o que desvía levemente un ojo
Los principales problemas de visión en la infancia son los siguientes.
- Ambliopía u ojo vago
Consiste en la baja visión de uno o ambos ojos por una falta de desarrollo visual. El ojo vago afecta al 5% de la población infantil es una patología que se origina en la infancia pero si no es diagnosticada y tratada precozmente puede prolongarse durante el crecimiento y será irreversible ya en la etapa de la juventud.
- Estrabismo
Se produce cuando los ojos están desviados y cada uno apunta en una dirección. El cerebro del niño tiene una gran capacidad de adaptación y por eso suprime la visión de uno de los ojos para evitar una situación anómala y no ver doble. Un 2% de niños lo parece.
- Defecto refractivo
Cuando el niño tiene hipermetropía, astigmatismo, o miopía, la imagen que llega el cerebro no es nítida y puede perjudicar su desarrollo y aprendizaje. Cerca del 4% de los niños pequeños tienen miopía el 21% tiene hipermetropía y el 10% astigmatismo.
En la clínica González Costea se recomienda acudir a un oftalmólogo a partir de los 3 años para realizar las revisiones periódicas necesarias.