Cuando hablamos de presión intraocular (muchas veces con sus siglas: PIO) en términos coloquiales se refiere a la tensión o presión que hay dentro del ojo o globo ocular.
La presión intraocular se debe al humor acuoso.
Y… ¿qué es el humor acuoso? Es un líquido transparente que se produce, circula y se evacua por el segmento anterior del ojo, en concreto en el ángulo iridocorneal.
Un desequilibrio entre la producción y la evacuación del humor acuoso lleva a un incremento de la presión intraocular, que a su vez perjudica y puede comprometer otras estructuras oculares como el nervio óptico.
Síntomas de tensión ocular alta:
Contrariamente a lo que podamos pensar, un paciente con presión intraocular elevada, no padece síntomas. Los pacientes no percibirán cambios en su visión. Y es aquí donde radica la importancia de la prevención.
¿Cómo saber si sufrimos hipertensión arterial?
El médico oftalmólogo es el encargado de medir y llevar a cabo los controles de presión intraocular.
Cabe destacar que la presión intraocular cambia a lo largo del día, por lo que las medidas de presión intraocular se deben valorar dentro de un contexto y como un parámetro que puede variar de persona a persona.
Por ejemplo, resulta imprescindible conocer el grosor de la córnea para ajustar hacia valores fiables los resultados de tensión ocular que se miden en consulta. De esta forma, una única cifra de presión, en un momento aislado, no puede tomarse como un dato definitivo.
¿Cuáles son las causas de la hipertensión ocular?
Además de la producción excesiva o el drenaje insuficiente de humor acuoso existen otras causas como efectos secundarios a medicamentos, ciertas patologías oculares o traumatismos.
Los medicamentos con esteroides tienen gran posibilidad de aumentar la presión intraocular, por lo que es muy importante consultar con su oculista.
Por otro lado, alteraciones oculares como el síndrome de dispersión pigmentaria (SDP) y el pseudoexfoliativo también son posibles causantes del aumento de presión en el ojo.
La edad es un factor a considerar puesto que los valores de tensión ocular suelen aumentar con la misma. Por lo que a partir de los 50-60 años, es recomendable estar realizarse revisiones oftalmológicas con mayor asiduidad.
Debido a la carga genética, tanto los antecedentes familiares como la raza influyen en los valores de presión intraocular. Las personas de piel oscura tienen mayor probabilidad de padecer hipertensión ocular. Y si hay antecedentes de presión intraocular o glaucoma en tu familia, puede que tengas mayor riesgo que otras personas.
¿Qué riesgos conlleva padecer hipertensión ocular?
Aunque la presión intraocular es uno de los factores de riesgo para desarrollar un posible glaucoma, no todos los pacientes con tensión ocular alta tienen por qué desarrollarlo. Solo en los casos en los que el oftalmólogo detecte valores altos de tensión ocular y sospeche de alteración del nervio óptico y del campo visual, habrá sospecha de glaucoma. En estos pacientes, el especialista realizará control exhaustivo de los valores de presión ocular, pero además explorará el nervio óptico con los instrumentos de diagnóstico más novedosos.
Tratamiento de la hipertensión ocular
En los pacientes con ángulo estrecho se suele llevar a cabo un tratamiento profiláctico con el fin de evitar un episodio de glaucoma agudo, es decir, una subida brusca de presión intraocular por bloqueo pupilar.
Si llegado el momento, su oftalmólogo lo considerara necesario, podría controlar su presión intraocular mediante la administración de colirios hipotensores oculares.
Tal y como hemos mencionado anteriormente, la prevención en el ámbito de la salud, resulta esencial.
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