¿Qué es una iridotomía? Tratamiento para el glaucoma
El glaucoma es una de las enfermedades oculares más graves que puede padecer cualquier persona. De hecho, se caracteriza por ser asintomático aunque en algunas circunstancias (pacientes con ojos pequeños) puede darse un episodio agudo de incremento de la tensión ocular acompañado de enrojecimiento y dolor intenso. Además, pueden percibir molestos halos de luz que dificultan la visión. En estos pacientes, el principal tratamiento de prevención consiste en la iridotomía. En este contenido podrás encontrar todo lo que debes saber sobre ella.
¿Qué es una iridotomía?
La iridotomía es un procedimiento quirúrgico oftalmológico en el cual se realiza un orificio en el iris (estructura que da el color a los ojos). Su objetivo es la creación de un nuevo conducto en el iris y entre ambas cámaras con el propósito de equilibrar la presión intraocular. De no hacerse, esta puede conllevar graves daños en el nervio óptico y, en consecuencia, pérdida de visión irreversible. Se considera un tratamiento seguro, rápido y preventivo. De hecho, apenas se necesitan cuidados postoperatorio tras una iridotomia.
Tipos de iridotomía
Podemos distinguir diferentes tipos de iridotomía según diversos factores. En primer lugar, hay que establecer sobre qué áreas del iris se realiza:
- Iridotomía periférica: la más habitual. Consiste en la eliminación de una pequeña porción del iris en su raíz, lo que permite que el margen de la pupila y el esfínter pupilar no sufran daños. Es el procedimiento más frecuente.
- Iridotomía total: supone la extirpación de un sector radial en su totalidad, es decir, desde la raíz del iris a la pupila.
También hay que diferenciar entre dos tipos de iridotomías según la forma en la que se realiza la intervención y del sistema empleado:
- Iridectomía: la tradicional y, hoy en día, prácticamente en desuso. Esta intervención se realiza mediante la extirpación manual de la porción de iris por parte del oftalmólogo, lo que supone una incisión en el globo ocular y por tanto, una mayor cantidad de riesgos y cuidados postoperatorios.
- Iridotomía con láser YAG: se trata de un procedimiento mucho más rápido y seguro ya que se puede realizar de forma ambulatoria. El láser YAG crea el orificio en pocos segundos sin apenas molestias para el paciente ni efectos secundarios.
¿En qué casos se recomienda la iridotomía?
La iridotomía está específicamente recomendada para personas con ángulos iridocorneales estrechos y glaucoma de ángulo cerrado con el propósito de equilibrar la presión intraocular.
¿En qué consiste una iridotomía láser?
- Aplicación de anestesia tópica mediante gotas.
- Cierre parcial de la pupila.
- Aplicación del láser sobre el iris mediante una lente especial destinada a proteger la córnea. Generalmente, hacen falta muy pocos impactos de láser YAG para conseguir la formación del orificio.
Este procedimiento tiene una duración media de entre 10 y 15 minutos y puede realizarse en consulta y de forma ambulatoria. Durante su transcurso, el paciente puede percibir pinchazos o haces de luz, pero no es excesivamente habitual.
Cuidados postoperatorios y recuperación
Por lo general, apenas se requieren cuidados postoperatorios. Los efectos de la anestesia tópica y del medicamento destinado a cerrar la pupila desaparecen en un plazo de entre 2 y 3 horas. Una vez transcurrido ese tiempo, el paciente puede hacer vida totalmente normal, aunque no se recomienda conducir durante las primeras 24 horas tras la realización de la intervención. Posteriormente, tendrá que acudir a revisión con la frecuencia que le indique el oftalmólogo responsable de realizar la iridotomía.
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