Someterse a revisiones oculares periódicas es solo una de las muchas formas en las que puedes mejorar tu vista y prevenir lesiones o enfermedades que podrían dañar tu visión. Os contamos otras 10 formas en las que puedes mejorar tu visión.
1. Obtener suficientes vitaminas y minerales de nuestra dieta
Las vitaminas A, C y E, así como el mineral zinc, contienen antioxidantes que pueden ayudar a prevenir la degeneración macular. Que es una condición en la que la mácula, la parte del ojo que controla la visión central, se deteriora.
Las fuentes de alimentos para estos importantes nutrientes incluyen una variedad de frutas y verduras, como:
- zanahorias
- pimientos rojos
- brócoli
- Espinacas
- fresas
- batata
- Alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón y las nueces
2. No olvidarse de los carotenoides en la dieta
Otros nutrientes también son claves para mejorar la vista. Entre ellos se encuentran la luteína y la zeaxantina, que son carotenoides que se encuentran en la retina. Puedes encontrarlos en verduras de hoja verde, como el brócoli, el calabacín o los huevos.
La luteína y la zeaxantina también se pueden tomar en un suplemento alimenticio si fuera necesario y bajo prescripción.
3. Mantenerse en forma
Sí, hacer ejercicio y mantener un peso saludable pueden ayudar a tus ojos, no solo a tu cintura. La diabetes tipo 2, que es más común en personas con sobrepeso u obesidad, puede dañar los diminutos vasos sanguíneos de los ojos.
Esta afección se llama retinopatía diabética. Demasiado azúcar circulando en el torrente sanguíneo daña las delicadas paredes de las arterias. La retinopatía diabética hace que las arterias muy pequeñas de la retina, la parte posterior del ojo sensible a la luz, filtren sangre y líquido en el ojo, dañando nuestra visión de forma muy peligrosa.
Controlar los niveles de azúcar en sangre con regularidad y mantenerse en forma pueden reducir tus probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 y sus muchas complicaciones.
4. Evitar las enfermedades crónicas
La diabetes no es la única enfermedad que puede afectar a tu visión. Otras afecciones crónicas, como la presión arterial alta y la esclerosis múltiple, pueden afectar a tu vista. Estas afecciones están relacionadas con la inflamación crónica, que puede dañar a tu salud.
La inflamación del nervio óptico, por ejemplo, puede causar incluso la pérdida total de la visión. Si bien una enfermedad como la esclerosis múltiple no se puede prevenir, puede intentar controlarla con hábitos de vida saludables.
La presión arterial alta se puede tratar con una dieta saludable para el corazón, ejercicio moderado y medicamentos antihipertensivos.
5. Usar gafas protectoras si es necesario
En determinadas actividades laborales es vital que protejamos los ojos con las gafas adecuadas.
Las gafas protectoras son esenciales si existe el riesgo de que entren en el ojo productos químicos, objetos afilados o materiales como virutas de madera o fragmentos de metal.
Muchas gafas protectoras están hechas con un tipo de policarbonato, que es aproximadamente 10 veces más resistente que otras formas de plástico.
También debemos tener el sentido común y por ejemplo no salir a correr en días de mucho viento con multitud de partículas en suspensión en el aire.
6. Utilizar gafas de sol
Las gafas de sol no son solo para presumir. Usar gafas de sol es uno de los pasos más importantes que podemos tomar cuando se trata de cuidar nuestra salud ocular tanto en verano como en invierno.
Las gafas de sol ayudan a proteger nuestros ojos de las condiciones que se derivan del daño ocular. Estos incluyen cataratas, degeneración macular y pterigión, un crecimiento de tejido sobre la parte blanca del ojo.
7. Seguir la regla 20-20-6
Tus ojos trabajan duro durante el día y necesitan un descanso de vez en cuando. La tensión puede ser especialmente intensa si trabajas en un ordenador durante períodos prolongados de tiempo. Para aliviar la tensión, sigamos la regla 20-20-6
Esto significa que cada 20 minutos, debemos dejar de mirar la pantalla del ordenador y mirar algo a 6 metros de distancia de distancia durante 20 segundos.
8. Dejar de fumar
Fumar es malo para tus pulmones y tu corazón, sin mencionar tu cabello, piel, dientes y casi todas las demás partes de tu cuerpo. Esto también incluye a tus ojos. Fumar aumenta drásticamente el riesgo de desarrollar cataratas y degeneración macular asociada a la edad .
Afortunadamente, tus ojos, pulmones, corazón y otras partes del cuerpo pueden comenzar a recuperarse de años de daño inducido por el tabaco en las primeras horas después de dejar de fumar. Y cuanto más tiempo puedas evitar los cigarrillos, más se beneficiarán tus vasos sanguíneos y la inflamación disminuirá en tus ojos
9. Conoce el historial de salud ocular de tu familia
Algunas afecciones oculares son hereditarias, por lo que estar al tanto de las afecciones oculares que tenían tus padres o abuelos puede ayudarte a tomar medidas.
Las condiciones hereditarias más comunes son el:
- glaucoma
- degeneración de la retina
- la degeneración macular asociada a la edad
- atrofia óptica
Comprender nuestro historial familiar puede ayudarnos a tomar las precauciones oportunas.
10. Mantén tus manos limpias
Tus ojos son especialmente vulnerables a los gérmenes y las infecciones. Incluso las cosas que solo irritan tus ojos pueden afectar tu visión. Por esas razones, siempre debes lavarte las manos antes de tocarse los ojos o manipular las lentes de contacto.
También es muy importante lavarse las manos y desinfectar tus lentes de contacto correctamente.
También debes reemplazar las lentes de contacto según lo recomendado por el fabricante. Los gérmenes en las lentes de contacto pueden provocar infecciones bacterianas en los ojos de gravedad.